El Linqueño perdió 4-2 en condición de visitante ante Sportivo San Francisco, pero dejó una buena imagen.
El conjunto de Ortemín jugó con inteligencia y mereció, por lo menos, traerse un punto a Lincoln, ya que el título de "ganador del partido" le quedó grandísimo al local porque no demostró nada durante los 90 minutos.
El azul injustamente perdía 3-0 pero en un golpe de justeza Moreno y Lautres descontaron. El “León” fue a buscar el partido demostrando que no le pesa ir de visita, pero de tanto ir descuidó el fondo y en un contra ataque Sportivo se encontró con el cuarto gol.
El albiazul demostró que tiene hambre de gloria y que está creciendo a nivel profesional (y en esto me quiero detener)Hay que destacar el compromiso del equipo porque están aprendiendo de los errores, ya que este partido en Córdoba era una encuentro en donde las presiones y las pulsaciones se prestaban para estar prospenso a la expulsión. Pero esto no fue así, se jugó a dientes apretados, pero siempre pensando que el domingo siguiente hay que volver a jugar.
Por esta situación, que me parecía digna de destacar, es que la nota pasa a ser redactada en primera persona y me quería sacar el sombrero ante el técnico y jugadores, porque se cayó de pie, se terminó con los 11 jugadores en cancha y se le demostró al equipo de enfrente que el “Gigante del noroeste” no le tiene miedo a los "cucos".