Este Blog está hecho desde Bs. As por hinchas del CAEL y usamos este espacio para sentirnos, a pesar de la distancia, cerca del Azul. Solo resta decir: NO TRATEN DE ENTENDERNOS.

domingo, 3 de agosto de 2008

A brillar mi amor...

El Linqueño le ganó 2-0 a Pintense y se consagró campeón de la Liga Amateur de Deportes. El azul se transformó en el campeón más joven de la historia de la liga, ya que el promedio de edad del plantel es de 17 años. Los goles del partido los convirtieron Nicolás Trecco y Lucas Tamer.

"Poné a los pibes": Este era el sonido que caía desde la tribuna cuando los dirigidos por Fatiga Russo le dieron una clase de fútbol a el "Blanco" de Pinto y demostraron que nos les pesa la responsabilidad y que están para jugar. La primera parte del partido arrancó como lo que era: una final. Ninguno de los equipos podía tener el dominio del balón en el medio campo y el encuentro por momentos se tornó muy trabado y aburrido, pero luego de los 30 minutos de juego el León se despertó y con la pelota al raz de suelo lo metió en su propio arco al visitante de la mano de Franco Galván y Jesús Ábalos que fueron las figuras del partido.
El albizul de tanto que fue encontró su justo premio cuando a los 45 minutos Trecco abrió el marcador con un derechazo impresionante que dejó sin respuesta al arquero visitante. Ya en el segundo tiempo, y al minuto juego nomás, Matías Barraza habilitó con un pase exquisito a Lucas Tamer que definió con gran categoría y le dio el golpe de nocaut a un Pintense, que salió dormido a jugar los últimos 45 minutos.
A partir del segundo gol, el partido se transformó en un monologo, ya que El Linqueño era el único dueño de la pelota y desde la tribuna llovían los: "Ole, ole, ole".
Los pibes piden "pista", piden minutos, porque demostraron que están en condiciones de afrontar cualquier rivalidad. La clave de este equipo es el compañerismo y la amistad, más allá de las destrezas e individualidades que puedan llegar a tener uno o otro. Cuando todos tiran para el mismo lado las cosas salen bien y dan frutos, aunque a veces estos proyectos juveniles son poco tenido en cuenta.
Los pibes tuvieron su tarde de gloria, los pibes brillaron y el amor por este querido club también brilló, como siempre... Luzca el sol o no.