Este Blog está hecho desde Bs. As por hinchas del CAEL y usamos este espacio para sentirnos, a pesar de la distancia, cerca del Azul. Solo resta decir: NO TRATEN DE ENTENDERNOS.

martes, 11 de agosto de 2009

Se santificó y ya es Ángel de Cappa


Cesar "el Mono" Vallejos ya es jugador de Huracán. Hoy al medio día, Ángel Cappa junto a Fatiga Russo le dieron el ok al arquero correntino y solo falta que El Linqueño arregle el pase con el club "Quemero".
"Estoy muy contento por esto que me está pasando. Todavía estoy medio sorprendido, porque todo fue muy rápido. Me cuesta un poco el estar en Buenos Aires porque no me gusta, pero estás oportunidades no se pueden desaprovechar", comentó Vallejos a "Notrastes" luego de la noticia.

Su paso por el CAEL:
De noviembre del 2003 a agosto del 2009, seis años en donde hubo alegrías, tristezas, emociones y vivencias inolvidables. Recuerdos que brotan desde sus heroicas andanzas bajo los tres palos hasta sus excelentes modales como ser humano. Cesar el "Mono" Vallejos ya dejó de ser jugador de El Linqueño para desembocar en Huracán de Parque Patricios.
La luchó desde el principio: primero en el banco de suplentes, luego tuvo un paso como entrenador de las inferiores, pero siempre aportando cosas importantes para el club.
Hasta que llegó el día de ser titular y no desaprovechó la oportunidad. Tuvo un año excelente y lo plasmó en su mayor esplendor en el partido en el Leonardo contra Juventud de Gualeguaychú, donde se puso el traje de súper héroe e hizo lagrimear a varios en la popular después de soportar 50 minutos de partido y la serie de penales con una lesión grave. El sentimiento por la azul y blanca (a rayas verticales) fue más fuerte y venció el insoportable dolor ese día.
En epocas de vacas flacas también se bancó trabajar en un kiosco, porque quería seguir jugando en El Linqueño y seguir en Lincoln.
Hoy, es hora de despedirnos del "monito" y decirle gracias por todo: por toda la sapiencia y la afectuosa personalidad que demostró tener, la cual va a perdurar por siempre en el aura del Leonardo Costa.