El Linqueño, sin jugar bien, le ganó 1-La postal de la cancha fue el frío, los 50 hinchas del CAEL, los 20 simpatizantes de Coreano y los 50 EFECTIVOS POLICIALES que los organizadores del torneo designaron para el partido que fue caratulado, según ellos, de alto riesgo. Nos adherimos al reclamo del club de Lobos, ya que todos conocemos la cantidad de dinero que cobra la policía para brindar seguridad. Una decisión ilógica. Una verdadera vergüenza.
Con respecto a lo futbolístico, el equipo de Cayetano Rodríguez superó claramente en los primeros 20` del partido al local, en el cual el azul pegó dos tiros en los palos.
A partir de los 25´, el encuentro cayó en un pozo que duró hasta el minuto noventa. El juego trabado en la mitad de la cancha, el desequilibrio colectivo y la desinteligencia se adueñaron de la tarde gris de Cañuelas.
El partido se moría, pero luego de una salida rápida del León el delantero Martín Pereyra, de irregular partido, descargó a un toque para Juan Pablo Rivoire que se proyectó por izquierda y tiró el centro atrás, para que el mejor jugador del Torneo Argentino B Luciano “el terrible” Millares domine el balón con pierna derecha y defina cruzado de zurda al palo más lejano del arquero.
Millares, luego del tanto, se retiró lesionado (En su lugar ingresó el debutante Lucas Tamer). Según nos informaron, no fue una lesión muscular sino un golpe fuerte en la pierna derecha.
El Linqueño, no jugó bien, pero una vez más apareció “El terrible” Millares para darle los tres puntos al conjunto de camiseta azul y blanca a rayas verticales.
-Histórico: La peña 6 de junio viajó en colectivo de Línea a ver al azul. El 88 trasladó desde Plaza Miserere (Once) hasta la ciudad de Cañuelas a los linqueñistas a disfrutar del encuentro.
- Le dio minutos: Cayetano puso entre los titulares a Marín Pereyra. Al ex Alvarado se vio un poco fuera de ritmo y falto de fútbol debido a la larga inactividad, pero cumplió una discreta actuación y alegró a todo el público albiazul con su retorno a las canchas.